Ingresos Irregulares en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) Los ingresos irregulares dentro del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) son aquellos fondos que una persona recibe de manera no periódica a lo largo del año fiscal. Estos ingresos no son ilegales ni negativos; simplemente se caracterizan por su falta de regularidad, a diferencia de los ingresos recurrentes como los salarios mensuales o las pensiones. Un ejemplo típico de ingreso irregular sería una indemnización por despido, que constituye un ingreso extraordinario que no se recibe de forma continua.
En el IRPF, estos ingresos irregulares gozan de un beneficio fiscal: se les aplica una reducción del 30%. Esta reducción tiene como objetivo compensar la progresividad fiscal que se aplicaría si estos ingresos se contabilizaran en un solo año fiscal, aunque hayan sido generados a lo largo de un periodo que excede los dos años. Es decir, se reduce la base imponible en un 30%, lo que conlleva a un menor monto de impuestos a pagar.
Es crucial destacar que esta reducción se aplica sobre el ingreso bruto, no sobre el ingreso neto. Esta medida beneficia a los contribuyentes al disminuir la carga fiscal sobre los ingresos irregulares que pueden haberse acumulado a lo largo de varios años.