Liquidación de impuestos La liquidación de impuestos es el proceso mediante el cual la Administración informa al contribuyente sobre la ocurrencia de un hecho imponible y calcula la cantidad de impuestos que deben abonarse al Estado.
Existen dos tipos de liquidaciones de impuestos:
- las obligatorias, llevadas a cabo por la Administración
- las voluntarias, que se realizan cuando el contribuyente solicita regularizar su situación fiscal.
El resultado de esta liquidación puede ser positivo (conlleva el pago de impuestos) o negativo (implica la devolución de una cantidad). Los contribuyentes deben aceptar o rechazar la liquidación dentro de un plazo determinado; en caso de aceptarla, deben abonar o recibir la cantidad propuesta por la Administración. Cada impuesto, como el IRPF, el Impuesto de Sociedades, el Impuesto sobre Bienes Inmuebles, el IVA, el Impuesto de Patrimonio, entre otros, tiene su propia liquidación de impuestos.