El domicilio fiscal representa la ubicación desde la cual una persona física o jurídica cumple con sus obligaciones tributarias ante la Administración. En el caso de personas físicas, generalmente coincide con su residencia habitual, mientras que para las empresas, suele ser el lugar donde desarrollan su actividad económica. Este domicilio es fundamental para la Administración, ya que les permite enviar notificaciones relacionadas con impuestos y otros asuntos fiscales.
Es crucial diferenciar entre el domicilio fiscal y el domicilio social, especialmente aplicable a empresas. El domicilio social es público y refleja la dirección donde la empresa está legalmente registrada y lleva a cabo su actividad principal. Por otro lado, el domicilio fiscal es privado y se emplea exclusivamente para asuntos fiscales y notificaciones relacionadas con ellos.
Para conocer tu domicilio fiscal, puedes acceder al sitio web de la Agencia Tributaria. Allí podrás consultar tus datos fiscales proporcionando tu DNI y otros detalles de identificación. Estos datos incluirán tu domicilio fiscal, que normalmente coincide con tu residencia habitual en el caso de las personas físicas.