La deflactación es un proceso que ajusta los tramos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) según la inflación. A medida que los precios aumentan, esta medida adapta los tramos impositivos del IRPF para evitar que los contribuyentes se vean afectados de manera desproporcionada por la inflación. En esencia, la deflactación busca evitar que la carga fiscal real se eleve debido al incremento generalizado de los precios.
Es importante destacar que la deflactación no implica una reducción directa del IRPF, pero puede resultar en una disminución del impuesto para algunos contribuyentes. Es especialmente relevante para aquellos que han experimentado un incremento en sus salarios o ingresos, ya que podrían haberse desplazado a tramos impositivos superiores. La deflactación ajusta estos tramos de manera acorde con la inflación, lo que puede llevar a una reducción en el monto total de impuestos a pagar.
En resumen, la deflactación asegura que los tramos del IRPF se mantengan alineados con la inflación, evitando que los contribuyentes deban pagar mayores impuestos como consecuencia del aumento generalizado de precios