La Curva de Laffer es un concepto clave en economía que explora la relación entre los impuestos y la recaudación fiscal. Propuesto por el economista Arthur Laffer, este modelo sugiere que existe un punto óptimo en el que la recaudación fiscal alcanza su máximo, y aumentar los impuestos más allá de este punto puede disminuir la recaudación total. La idea central es que impuestos excesivamente altos pueden desincentivar la actividad económica y la inversión, reduciendo así la base imponible y, en consecuencia, la recaudación fiscal.
La Curva de Laffer plantea que, en ciertos casos, la reducción de tasas impositivas puede estimular la actividad económica lo suficiente como para compensar la disminución de los ingresos fiscales por cada unidad de impuesto reducida. Esto podría resultar en una recaudación total mayor. Sin embargo, esta teoría no sugiere una reducción de impuestos como una solución universal, ya que se reconoce un equilibrio en el que los impuestos son esenciales para financiar servicios públicos.
En España, hay dos ejemplos que respaldan la idea de la Curva de Laffer. En Andalucía y Madrid, las reducciones impositivas generaron aumentos en la recaudación fiscal debido al estímulo de la actividad económica. Estos casos demuestran la aplicabilidad práctica de la teoría de la Curva de Laffer para optimizar políticas fiscales.