“El término ‘arrendatario’ se refiere formalmente a la ‘persona física o jurídica que tiene el derecho de utilizar una propiedad que no es de su propiedad, generalmente una vivienda en alquiler’. En términos más simples, es cualquier individuo que reside en una vivienda alquilada. Por ende, si actualmente vives en una casa de alquiler, además de ser conocido como inquilino, también te consideras un arrendatario, ya que ambos términos son sinónimos. Como arrendatario, tienes responsabilidades como el pago puntual del alquiler, el cuidado y la limpieza de la propiedad, así como el cumplimiento de las normativas, lo que implica no realizar modificaciones sin el permiso correspondiente. Una ventaja de ser arrendatario es la ausencia de una hipoteca a largo plazo y, si el propietario cumple con la legalidad, no tendrás que afrontar los costos de reparaciones en la vivienda.
En España, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), aproximadamente el 18.4% de los hogares se encuentran en alquiler, lo que representa un total de 3.7 millones de hogares.
En cuanto a las diferencias entre arrendatario y arrendador en un contrato de alquiler:
- Propiedad: El arrendador es dueño de la propiedad, mientras que el arrendatario la alquila.
- Responsabilidades: El arrendador debe mantener la propiedad en buenas condiciones y realizar reparaciones necesarias, mientras que el arrendatario cuida y mantiene la limpieza durante el contrato.
- Pagos: El arrendatario paga el alquiler al arrendador, quien puede tener que abonar la hipoteca si no está liquidada.
- Contrato: El arrendador redacta el contrato, y el arrendatario lo firma y acepta.
- Duración: El arrendador siempre será el propietario, mientras que el arrendatario tiene uso temporal según el contrato.
- Gastos: El arrendador cubre mantenimiento y reparaciones, y el arrendatario se encarga de servicios públicos como agua, gas y electricidad.
- Impuestos: Los impuestos corresponden al arrendador, el propietario de la vivienda.
- Objetivo: El arrendatario busca principalmente un lugar para vivir, mientras que el arrendador busca ingresos a través del alquiler de su propiedad.”